El ayuno es la expresión física de nuestro anhelo por el Señor y por Su presencia en nuestra vida.
Es una forma de decir: te necesito más que a cualquier cosa; te necesito más que a mi sustento.
Te invitamos a iniciar el año expresándole al Señor: Tú eres lo que necesito, Tú eres mi sustento.
¿PARA QUÉ SIRVE
EL AYUNO?
Para que todo nuestro ser anhele a Jesús, para potenciar nuestra espiritualidad, para fortalecer nuestras disciplinas espirituales, para calmar los deseos de la carne, para levantar el señorío de Dios en nuestro corazón y derribar ídolos, para que Dios nos de guianza y revelación, para prepararnos ministerialmente
TIPOS DE
AYUNO
AYUNO LÍQUIDO
Consiste en eliminar toda comida y consumir solo agua, jugos de frutas y de vegetales. Es importante que consumas la cantidad de líquido adecuada para evitar deshidratación
AYUNO PARCIAL
Consiste en eliminar algunas comidas por un período específico de tiempo. Por ejemplo: Podrías eliminar una o dos comidas de las tres comidas que usualmente se tienen al día y en ese tiempo dedicarte a la oración y a la lectura de la Palabra.
AYUNO ABSOLUTO
Abstenerse totalmente de alimentos por 21
días e ingerir solamente agua. Adicionalmente puedes aprovechar este tiempo y abstenerte, privarte, renunciar, etc. de algunas cosas que ocupan tiempo de tu día y dedicárselo a Dios, como: el internet, la televisión o cualquier cosa que sea una distracción o quieras rendir al Señor en este tiempo.
AYUNO DE DANIEL
Basado en la propia experiencia de Daniel, (Daniel 9:3). Puedes incluir cualquier tipo de vegetales y frutas naturales no procesados, granos, semillas y legumbres. No se deben comer carnes de ningún tipo, ya sea de res, pescado, pollo o cerdo. Tampoco está permitido ingerir derivados de la leche como: queso, mantequilla, crema, yogurt etc. Ni mariscos de ningún tipo.
BEBIDAS QUE NO DEBEN
CONSUMIRSE
- Café (solamente permitido en el ayuno líquido)
- Bebidas energizantes
- Bebidas carbonatadas
El ayuno puede causar algunos malestares físicos al principio porque nuestro cuerpo comienza a desintoxicarse, como: dolores de cabeza, debilidad, malestar estomacal, etc
ANTES DEL
AYUNO
Dedicar el ayuno como un tiempo de adoración y de búsqueda de la presencia de Dios.
Pedir fortaleza para terminarlo.
Pedir sensibilidad espiritual y sabiduría para escuchar y poner por obra lo que el Señor nos hable